domingo, 20 de mayo de 2012

Microrelato: Despedida




-Podrías ir, de eso no cabe duda, pero ¿acaso sabes qué te espera en tan lejanos e inciertos horizontes? Lo más probable es que decepciones y desengaños. ¡Si ni siquiera hablas inglés por favor! Piensa lo bien que estás ahora mismo, la garantía de un mañana programado por otros mejores que tú. -

-Realmente eres irremplazable, no tienes motivos para preocuparte por el porvenir. ¿Quién como tú podría realizar de manera tan impecable de operario de cadena de montaje? Además llevas tanto tiempo haciendo lo mismo que lo más probable es que no sepas y no puedas hacer otra cosa. ¿Quién te ha llenado la cabeza con éstos disparates? ¿Lo leíste en algún libro de autoayuda de esos que están de moda últimamente? O quizá fue ése amigo tuyo que…-

-¡Oye, te estoy hablando! ¡No te vayas! ¡No me dejes aquí! ¡Eres un desagradecido!, ¿cuántos pesares  te habré ahorrado?, ¿cuántas decepciones y fracasos? No importa, vete. ¡Allá donde vayas te encontraré!-

Y dejó a su miedo gritando al otro lado del detector de metales del aeropuerto.

Microrelato: El arte de la guerra



- Después de pensarlo detenidamente y de consultarlo con mis asesores,  he decidido que no voy a ceder un milímetro de territorio. Conozco al adversario y sus tácticas, perfeccionadas durante años. No importa lo que dure el asedio, hoy será diferente. Hoy crearemos un precedente,  merece la pena el sacrificio. Hemos cedido demasiadas veces. Ahí viene, pero esta vez estoy preparado.-  

La batalla dura poco. Su mujer se acuesta a su lado, él  da media vuelta y  tras maldecir se queda dormido.